La población adulta mayor representa una etapa del ciclo vital significativa para la clínica, ya que es una población que requiere de mayor atención por parte de la sociedad, y como institución prestadora de servicios, se han organizado servicios que permitan obtener cambios y mejoras que contribuyan en su calidad de vida. Durante este periodo, es necesario desarrollar un pensamiento reflexivo que permita recordar el pasado y vivir el presente, teniendo claridad sobre las circunstancias que se pueden llegar a presentar y afectar a la persona: el duelo por la muerte de un ser querido, la jubilación del trabajo, la adquisición del rol de abuelos, el progresivo envejecimiento natural de las células y los efectos que esto genera a nivel fisiológico y cognitivo. De igual manera, durante esta etapa están más expuestos a adquirir diferentes enfermedades, a sufrir de accidentes o requerir de apoyo, circunstancias en las cuales la clínica puede prestar servicios que aseguren el su bienestar.
Los diagnósticos y servicios que se ofrecen, por área, a la población adulta mayor son: